La limpieza de chimeneas debido a su dificultad de mantenimiento debe realizarse por profesionales cualificados que puedan realizar su limpieza de forma efectiva y en el menor tiempo posible, reduciendo así el tiempo de trabajo y los costes. Evite servicios domésticos poco cualificados para obtener en su lugar un resultado óptimo y duradero que además le ofrece una limpieza certificada de sus chimeneas y conductos de aire listos para inspecciones, auditorías, etcétera.

El uso continuo de las
cocinas y los
extractores de humos van formando láminas de partículas de
hollín, que se pegan a las paredes de la
chimenea y el
conducto de tiro. A medida que se acumula el hollín y los restos orgánicos el diámetro de la
chimenea se reduce, aumentando la temperatura del conducto, e incrementando el peligro de incendio. Si alguna llama o resto incandescente se pega a los restos de
grasa y hollín de la chimenea o si se ha desprendido alguna placa de restos puede encenderse una llama y extenderse allí por donde haya grasa, polvo, hollín y restos inflamables.
La
limpieza de chimeneas es el último estadio antes de liberar los humos del sistema de conductos por lo que debe asegurarse que no existe ningún atranco u obstrucción que pueda ocasionar una acumulación de humos en su cocina. Si la
chimenea se encuentra totalmente limpia, sin restos de hollín ni restos orgánicos proporcionan una salida de humos y vapores al exterior evitando cualquier riesgo para su negocio.
Contacte con nosotros en el 93 242 90 60 y nuestro equipo técnico y comercial le atenderá inmediatamente, ya sea para urgencias como para asesoramiento para saneamiento y limpieza de chimeneas y conductos de ventilación.